En muchas instalaciones de piscinas, tanto públicas como privadas, y en ocasiones debido a presupuestos muy ajustados, no se contempla de forma correcta el elemento más importante para conseguir una buena calidad y tratamiento del agua y este elemento es, sin duda, LA FILTRACIÓN.
Una buena filtración, con un medio filtrante adecuado y unas velocidades correctas tanto de filtración como de lavado, aseguran un agua de gran calidad con un menor esfuerzo en su mantenimiento y una reducción muy significativa en productos de tratamiento agua de piscina.
Cuando el filtro está mal dimensionado, y/o los procesos de filtración y lavado no se realizan de la forma adecuada, la calidad y control del agua se resiente. Si la filtración es insuficiente, imagen B, la pirámide se invierte: el agua se vuelve inestable y para mantenerla dentro de unos parámetros aceptables es preciso añadir una gran cantidad de producto químico , el esfuerzo en mantenimiento es mucho mayor y también lo es el gasto en agua y energía.
Uno de los mayores errores en numerosas piscinas privadas y públicas es un cálculo erróneo de las velocidades de filtración y lavado. En piscinas privadas se suele filtrar a velocidades de 50m/h y en públicas entre 30 y 40m/h. Sin embargo para que la filtración sea adecuada la velocidad debe ser de 30m/h para piscina privada y de 20m/h en piscina pública.
Otro error igualmente importante es la velocidad de lavado: en numerosas piscinas se lava el filtro a la misma velocidad a la que se realiza la filtración, cuando esta velocidad, en el caso de los lavados, debería ser mucho mayor (entre 50 y 55 m/h para filtros de arena).
Una filtración y un lavado correctos impiden que el lecho filtrante esté contaminado y se forme biofilm. Con un lecho filtrante limpio se evita una demanda de cloro excesiva y, por consiguiente, se reduce la presencia de nocivos subproductos de desinfección (cloro combinado, tricloraminas, trihalometanos, etc).
Un filtro bien lavado necesita además una menor frecuencia de lavados lo que supondrá un gran ahorro en agua y en gasto de energía. Ambas partidas suponen una parte muy importante en los gastos de mantenimiento de una piscina.
La elección del medio de filtración es también fundamental: si se utiliza el medio filtrante activo AFM® de Ps-Pool Equipment se realiza tanto la filtración como el lavado a las velocidades adecuadas se consiguen eliminar partículas de hasta 4 micras.(Para que nos hagamos una idea del tamaño que significa una partícula de 4 micras basta con pensar que un glóbulo rojo de la sangre tiene un tamaño de 8 micras o que el diámetro de un pelo es de 20 micras)
Si además de AFM® utilizamos el floculante y coagulante APF, inyectado entre la bomba y el filtro gracias al mezclador estático ZPM, optimizaremos todavía más la calidad de filtración y reduciremos el tamaño de las partículas eliminadas por debajo de 1 micra, con ello obtendremos una agua absolutamente limpia y saludable.
Recordemos, por tanto, que a la hora de proyectar una piscina, sea pública o privada, la filtración debe ser siempre el elemento más importante si queremos asegurarnos un agua de calidad. ¡Contacta!