Cuando has decido construir una piscina, una parte muy importante del proyecto es el diseño de su iluminación. Y, si fuera posible, sería el momento más adecuado para proyectar también la iluminación del entorno: jardín, patio, etc. Planificar al mismo tiempo toda la iluminación ahorrará tiempo y dinero y mejorará el resultado final. Por eso, para conseguir una iluminación correcta y eficaz, es muy importante realizar un estudio previo del conjunto de la instalación.
Sin embargo, cuando se trata de la renovación piscinas, esto no siempre es posible ya que, a veces, es necesario ajustarse a las limitaciones técnicas que nos impone la instalación existente. En piscinas antiguas, en las que ya hay una iluminación subacuática, puede ser necesario comenzar por reemplazar lámparas antiguas por otras nuevas. Los actuales focos son más potentes, versátiles, eficientes y también más sostenibles.
El diseño de la iluminación de una piscina va a depender de muchos factores
Como son: el criterio estético de su propietario, sus necesidades particulares, el uso que se vaya a dar a la piscina, la forma de esta, el efecto que se pretende conseguir y cómo es el entorno que rodea a la piscina (tipo de vivienda, estilo del jardín, materiales, etc)
Pero en iluminación hay unas reglas básicas que siempre se deben seguir:
- La iluminación debe ser uniforme.
- Debe estar correctamente dimensionada en función del tamaño y forma de la piscina
- Debe servir para garantizar la seguridad de los bañistas y de la propia instalación.
La iluminación de la piscina nos da la posibilidad de crear escenarios muy diferentes.
Por ello, antes de proceder a la instalación de los focos es muy importante tener claro el/los efectos que se pretende conseguir.
Una misma piscina puede ser iluminada como una piscina tradicional o, por ej., para que parezca un estanque. De esta forma se pueden conseguir dos apariencias totalmente diferentes en una misma piscina.
No deseamos la misma iluminación cuando utilizamos la piscina para el entrenamiento de natación, que cuando disfrutamos de una fiesta con amigos o cuando cenamos en el jardín en un entorno romántico y relajante. Todos esos diferentes ambientes pueden conseguirse con una buena planificación de la iluminación.
Los colores modifican los estados de ánimo
Utilizando diferentes colores en la iluminación de la piscina se puede contribuir a que la experiencia de baño sea más relajante o más excitante, en función de lo que se desee en cada momento.
El agua iluminada con diferentes colores se utiliza también con fines terapéuticos: cromoterapia. Durante siglos se ha venido utilizando la terapia con colores. Ya en Mesopotamia y Egipto o la China imperial era conocida. Y esta práctica se utiliza en la actualidad en muchos campos, pero, especialmente en tratamientos destinados al bienestar y la relajación en piscinas, spas y espacios Wellness. En estos espacios el color se suele utilizar tanto dentro del agua como en salas especiales de relajación.
Iluminar correctamente una piscina proporciona muchas ventajas.
La primera de ellas y, quizá la más importante, es la seguridad: una piscina bien iluminada ayuda a prevenir accidentes. Por un lado, hace posible ver bien a los bañistas que están nadando en piscina y por otro evita que alguien pueda caer accidentalmente al agua durante la noche por no haber visto dónde está situada la piscina.
Una piscina iluminada nos permite su uso por la noche, mejorando la experiencia de natación. Pero también añade valor estético a la propia piscina y al jardín. Nos da la posibilidad de crear diferentes ambientes. Y con una buena distribución de la iluminación podremos resaltar determinados elementos de la propia piscina o de su entorno. Nuestra piscina y jardín puede convertirse en un espacio único y exclusivo.
Algunos aspectos que afectan al color
Un aspecto a tener en cuenta antes de decidir la iluminación de la piscina es el color del revestimiento. El revestimiento influirá en como se perciben los colores una vez que la piscina esté iluminada. El color del revestimiento afecta a la absorción de la luz del foco y por tanto al color e intensidad que percibimos. E influirá también en la distancia a la que ilumina. Hay que tener en cuenta que en una piscina oscura harán falta 1.5 focos por cada 1 foco que se necesita en una piscina clara. También que la luz de un mismo foco puede alcanzar hasta el doble de distancia en una piscina clara que en una oscura.
Además, hay que saber que la luz no se comporta igual fuera del agua que dentro de ella. Cada color tiene una longitud de onda determinado y el agua absorbe más unas longitudes de onda que otras, por ello un foco rojo, por ejemplo, necesita mucha más potencia bajo el agua para iluminar igual que otro foco de color azul.
Como hemos visto, para disfrutar de una piscina bien iluminada es necesaria una planificación previa. El análisis de la piscina y su entorno es fundamental. Y una buena elección de focos y su correcta ubicación de estos focos son aspectos que harán que el resultado final sea satisfactorio. Dejarte asesorar por un experto es la mayor garantía de éxito. En PS-Pool podemos ayudarte a que la iluminación de tu piscina sea perfecta. ¡Consúltanos!